Consume buenas grasas, cuida tu corazón y baja de peso

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Durante muchos años la desinformación y la industria de alimentos han posicionado a las grasas como culpables de muchos problemas de salud, entre ellos la obesidad. Esta situación ha incrementado el consumo de productos «light» o bajos en grasa, los cuales para compensar textura y buen sabor han involucrado muchos ingredientes químicos que son realmente perjudiciales para la salud; sin embargo, el papel de las grasas buenas en el funcionamiento del organismo es vital, por eso en este espacio queremos que conozcas su importancia, cuáles deberías incluir, cuáles no, beneficios y síntomas que puedes experimentar al no estar consumiendo las necesarias.

Grasas buenas vs grasas malas

Existen 2 tipos de grasas: Insaturadas y saturadas.

Se cree que las grasas insaturadas que incluyen los ácidos grasos omega-3, tienen muchos beneficios para la salud del corazón, pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol en la sangre y los niveles de triglicéridos, inhiben formación de tumores, previenen y mejoran enfermedades de tipo inflamatorio y alergias, contribuyen en la estabilización de niveles de azúcar en sangre y por ende apoya procesos de pérdida de grasa.

Por el contrario las grasas saturadas son en su mayoría de tipo artificial y se identifican bajo la etiqueta «aceites parcialmente hidrogenados» un ejemplo de ellas es la margarina vegetal, cremas y pastelería, y aceites vegetales de palma y canola.

A continuación te mostramos las mejores fuentes:

  • El Brócoli es el alimento estrella, cocínalo a vapor por poco tiempo para conservar sus propiedades.
  • Acai, bayas goji, arándanos, frutos rojos frescos (moras y fresas), guayaba y kiwi, frescas y con cáscara.
  • Cacao puro o chocolate oscuro. Evita los chocolates adicionados con grasa vegetal, leche o azúcar pues pierden sus propiedades antioxidantes.
  • Almendras y pistachos: 30 grs al día además de retrasar el envejecimiento mejoran tu perfil lipídico y tu salud
  • Café. Prefiere el café negro sin azúcar o endulzado con estevia o monkfruit, 2 tazas al día son más que suficientes.
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